Asqueados Press

En los foros de la Escuela de Informática, en los que soy asiduo se está discutiendo una cuestión interesante.

Si alguien no cree en Dios, si piensa que la muerte es el final, ¿puede tener una ética fuera del individualismo, el materialismo o el egoísmo? ¿por qué iba a querer cambiar el mundo? ¿qué sentido puede tener su vida? ¿cuál es el origen de los sentimientos?

Creo que el debate puede llegar a ser interesante.

Enlace de la discusión

Últimamente me está dando por entrar en sitios liberales, y leer varios artículos que encuentro (aunque todo sea dicho, pocos son los que termino de leer). Hay cierto punto de masoquismo en la práctica, aunque lo que sobretodo hay es ese gusto tan español por criticar. Quiero contar lo que yo, un humilde informático, he podido aprender hasta ahora (a un nivel relativamente sencillo).

Aunque pueda parecerlo, el liberalismo no es una mera teoría económica, sino todo un sistema de valores, filosofías y creencias (o al menos eso se deduce de lo que sus seguidores escriben, aunque no lo admitan). El principio básico de este sistema es que el bien individual es el bien común. La comunidad es el conjunto de individuos, por tanto, si cada individuo busca su bien particular, la comunidad logra el suyo propio.

Bajo este principio, todo lo que estorbe al bien del individuo es considerado perjudicial. La sanidad pública es mala, porque reduce el beneficio del individuo haciéndole pagar más impuestos, los servicios sociales, malos, por lo mismo, y en general todo lo que lleve el apellido público huele mal.

Así, los liberales buscan un estado minimal, en el que haya pocos impuestos, y pocas leyes proteccionistas (ambos son infracciones graves contra la libertad). Sólo sirve para ser juez, y para ofrecer seguridad (en el mejor de los casos) en los que los negocios puedan transcurrir en paz.

Porque negocio es la palabra clave en la ideología liberal. El máximo beneficio para la sociedad se alcanza con un modelo en el que todos compitamos en igualdad de condiciones (¡ojo! ¡para un liberal un gitano que no ha podido pagarse los estudios y un hijo de millonario que ha ido a las mejores escuelas privadas, universidad privada y tiene los mejores másters compiten en igualdad de condiciones). Para ello es esencial que no existan ningún tipo de ayudas por parte del estado (eso es trampa), ni tampoco ningún tipo de traba o arancel en el mercado (lo que viene a llamarse mercado libre).

Todo esto se conoce como laissez faire, que a mí me gusta traducir como tú déjanos a nosotros. Siguiendo estos principios (en resumen no hacer nada) todo se resuelve: la educación, la sanidad, la pobreza, el medioambiente, la seguridad ciudadana,… Y si hoy estos problemas siguen sin solución es exclusivamente porque no se aplica el liberalismo al 100%.

Y luego nos llaman utópicos.

La verdad es que últimamente el sistema de paquetes de Debian me trae frito. Primero aparecieron incompatibilidades entre paquetes que se necesitaban a ellos mismos y había que hacer piruetas para arreglarlo. Después el cambio en los repositorios. A la vez dejó de reconocer las claves de autentificación. La verdad es que esta distro no se la recomiendo a nadie que no tenga entre sus hobbies pelearse con el sistema a bajo nivel.

La última gracia me la acabo de encontrar al volver del fútbol. Por fin había acabado de actualizar el sistema (obsoleto desde el verano), ya que para el paquete udev (del que dependen muchísimos) he tenido que cambiar de kernel. Pues bien, ahora, cuando he encendido el ordenador, las X no me arrancan. Ha desaparecido el archivo /usr/X11R6/bin/XFree86, al que apuntaba /etc/X11/X.

No tengo ni pajolera idea de como solucionarlo, por lo que puede que me quede una temporada de trabajo en modo texto. Por ahora me defiendo: navego por internet, escribo en el blog y hablo por jabber, aunque pronto necesitaré los pdfs.

La verdad es que ahora que tengo que estar con el links veo lo bien hecho que está Word Press.

Y lo siento, sé que esta entrada no la puede entender todo el mundo.

Actualización (a las dos menos diez): Ya he arreglado el asunto. El problema era que parece que Debian por fin se ha querido pasar al X.org, pero lo han hecho mal: te quedas sin XFree86, sin X.org y sin gráficos ni nada. Y esto hay que resolverlo adivinando.

Bueno, por este asunto quizás próximamente cuente un poco la historia de las X.

Al menos ha sido bonito trabajar sin gráficos por un tiempo :)

En Florida es legal matar. Es un derecho inalienable. Pero como EEUU no es un país de bárbaros, solamente se permite acabar con la vida del prójimo en determinadas circunstancias.

Hasta ahora, al parecer, para matar a alguien necesitabas que esa persona te atacara dentro de tu propia casa. Pero, gracias a una ley que se ha aprobado este sábado, puedes matar a cualquiera que entre sin permiso en tu casa, sin que tenga que atacarte, o a cualquiera que te suponga una amenaza en un sitio público. Lo que “una amenaza” significa imagino que quedará bien delimitado en el texto legal, aunque dudo que los ciudadanos lo tengan claro.

Los detractores opinan que es la ley de disparar primero y preguntar después. Hoy han estado alertando a los visitantes de Florida en el aeropuerto.

Todo esto no debe sorprendernos cuando el gobernador de florida pertenece a una famosa familia de cowboys famosa por resolver los asuntos a golpe de plomo.

Me he acordado de una noticia que leí el otro día en Wikinews.

Todos sabemos que la figura de una persona se revaloriza tras su muerte. No resulta demasiado extraño que al primer papa mediático lo vayan a canonizar por la vía urgente.

Sin embargo a Rodolfo León, un dibujante colombiano, se le ha ocurrido una manera menos aburrida de inmortalizar al difunto papa. En lugar de colocarlo en el superpoblado santoral como uno más, ¿por qué no hacerle resucitar en la Tierra como un superhéroe (otro colectivo, por cierto, superpoblado)?

La imagen se amplía

Así fue como nació El Increíble Homopater. Os recomendamos pasaros por la web de Rodolfo León para echaros unas risas con algunos previos.

Así que descansad tranquilos, pues hay un héroe que luchará sin descanso contra el condón y la Teología de la Liberación.