El Mérito de Nacer
Desde el momento de la concepción, la vida de Leonor ha sido dura y peligrosa. Ha tenido que viajar desde las trompas de falopio hasta el útero, afincarse allà y construir la placenta y todo lo necesario. Durante nueve meses ha tenido que ir desarrollándose expuesta a las toxinas que su madre comÃa y respiraba (afortunadamente, poca gente ha tenido el feo de fumar cerca de su madre).
Leonor ha llevado a cabo una tarea increÃble, casi milagrosa. De una sóla célula, el zigoto, ha tenido que desarrollar un cuerpo humano completo, formado por innumerables células de muchos tipos y organizadas de maneras complejÃsimas como sólo lo puede ser un animal superior. Y todo ello expuesta a los peligros a los que están sometidos los fetos. Un paso en falso, y todo puede acabar en un aborto natural.
Pero el momento crucial se produjo esta noche. Leonor debÃa atravesar un túnel que en condiciones normales mide un par de centÃmetros y que podrÃa haber sufrido percances en su dilatación. DebÃa además cuidar al máximo la postura: deslizarse de pie complicarÃa muchÃsimo las cosas. Sin mencionar el peligroso tubo que tenÃa conectado al ombligo. Un sinfÃn de desventuras podrÃan suceder en ese momento.
Pero Leonor nació, a pesar de todo. Y no sólo nació sino que es una niña sana.
Después de semejante odisea, nadie duda de las capacidades de esta valiente niña. Si ha sido capaz de afrontar todo esto será capaz de conseguir cualquier cosa. No es de extrañar que durante semanas inunde los telediarios y la televisión en general y veamos todo el dÃa imágenes de hombres y mujeres que, aún sin conocer personalmente a Leonor, estén felices y emocionados con su hazaña.
Por todo ello os propongo que Leonor sea en un futuro la Jefa de Estado de nuestro paÃs. Nadie lo puede hacer mejor que ella. Nadie ha acumulado más méritos.
Sé que algunos de los que me leéis también habéis nacido. Es algo que hay que reconoceros. Pero el mérito de Leonor es, tal vez, haber nacido de la mujer del hijo de nuestro actual Jefe de Estado. Como todos sabemos, la cuna es la medida más fidedigna del valor de una persona, por lo que Leonor necesariamente será inteligente, responsable, trabajadora y honrada.
Eso sÃ, no todo está hecho ya, ni mucho menos. Aún le queda una difÃcil tarea de muchos años: sobrevivir a sus padres.
Nota: esto es una reedición de una de las entradas que se perdieron con los últimos chanchullos con el servidor. Afortunadamente lo tenÃa replicado. Por tanto la copia es exacta, creo.