El pan de Adam Smith (silogismo liberal primero)
Para una explicación básica de la doctrina liberal, visita Liberalismo para principiantes.
Cuando un liberal explica los principios más básicos de su doctrina, una de las personalidades que primero nombrará será al panadero de Adam Smith. Dicen que lo que te da pan para comer no son los buenos sentimientos del panadero, sino su afán por enriquecerse.
Oyendo cosas como estas, uno se imagina dos cosas: la primera, que el panadero de Smith debió ser un hombre extremadamente materialista; la segunda, que por aquella época el negocio de panadero debió ser lo bastante lucrativo como para hacerte rico amasando harina.
Pero siguiendo el razonamiento, los liberales llegan a conclusiones mucho menos frÃvolas. Si el pan que alimenta no sólo a Adam Smith, sino a todos nosotros, proviene de la avaricia de los panaderos, entonces la avaricia misma no es tan mala como siempre nos han pintado.
Por tanto, la avaricia es buena, es lo que nos da de comer. Cuánto más avaricioso sea un hombre, mejor persona es, puesto que su afán por lucrarse mejorará las condiciones de vida de todos. Todo obstáculo a la avaricia humana debe suprimirse, puesto que si es la avaricia la que nos da el pan, son dichos obstáculos los responsables de que hoy haya gente que muera de hambre.
Quizá penséis que exagero, pero he leido artÃculos alabando el egoÃsmo humano, y despotricando contra todo lo que se pueda oponer a él.
PodrÃa profundizar más sobre esta transvaloración, en la que lo malo se hace bueno, pero me falta la otra mitad de la ecuación, en la que lo bueno se hace malo. Eso vendrá en una artÃculo próximo, cuando hable del silogismo liberal segundo.
Sólo decir para terminar esta entrada, que lo que Adam Smith decÃa del panadero no es exactamente lo que los liberales suelen repetir. Pero eso merece también un artÃculo propio.