por Inconexo
Después de cierto periodo vagando por Madrid, cierto curso, cierta incertidumbre y un poco más de vagar, al fin he encontrado un trabajo a mi gusto.
Voy a trabajar en una empresa centrada en el software libre, tanto consumidora como productora. Estoy contentÃsimo no sólo porque el entorno me gusta (gnu/linux, subversion, jabber, dotproject, LAMP, y tantas herramientas libres), sino porque seguramente pueda trabajar en la producción de software libre.
Vamos, casi el trabajo de mis sueños (después de millonario). Todo ha sido muy rápido. Me llamaron media hora después de la entrevista y en poco ya estaba firmando. A mi jefe le gustó mucho mi “experiencia” en J2EE (aunque parezca mentira) y mi activismo con el software libre.
Cuando pueda, escribiré una entrada con mi experiencia en el mercado laboral, pero con calma, que ahora que trabajo las cosas van a ir más despacio.
por Inconexo
El interés creciente de la polÃtica (acompañado por la polarización y simplificación de las posiciones) ha hecho que el debate Rajoy-Zapatero (uso estricto orden alfabético) haya acaparado la mayor audiencia de esa hora.
Y eso que era el debate sobre el estado de la nación. Se supone que tiene que ser aburrido, y desde luego en ese sentido no decepcionaron Zapatero con sus interminables discursos, y Rajoy sacando una y otra vez sus quizá más animados, pero ya manidos argumentos.
Mucho más interesante me hubiera parecido el debate del dÃa siguiente, entre Llamazares y Zapatero, si no fuera porque el escaso margen de tiempo no permitió entrar en profundidad. El punto más interesante estaba en la próxima reforma del IRPF.
Gaspar reclamaba a José Luis explicaciones del porqué esa reforma tenÃa unos tintes tan de derechas, es decir, ¿por qué se reducÃa más la contribución de los que mayor nivel económico gozan? ¿Cómo se mantienen las polÃticas sociales si se reduce los ingresos del dinero necesario para realizarlas, y se elimina la posibilidad de unas cuentas deficitarias?
Estas cuestiones interesantes no crearán tanta polémica como naciones, realidades nacionales y planes Ibarretxes, pero resultan de vital importancia, pues es de lo que más va a repercutir en nuestra calidad de vida, justicia social y marcha de la economÃa. Lástima que el bipartidismo obcecado nos impida verlo.