Miles de niños robados en las puertas de su colegio
Hoy viene en la portada de la edición madrileña de 20 minutos que en unos 900 colegios de la Comunidad de Madrid han engañado a los niños para que les den algo de su propiedad: sus datos personales.
Al parecer, estos delincuentes, comerciales de profesión, daban juguetes y regalos a los niños a cambio de rellenar unos formularios con sus datos personales. Estos datos pasan a ser propiedad de empresas de productos escolares e infantiles.
Los llamo delincuentes, porque la ley exige que se informe en todo momento del fin con que se recogen los datos, y se proporcionen métodos para rectificarlos o retirarlos. Además, los menores de 14 años necesitan consentimiento paterno para entregar sus datos. Si la gente corriente es poco consciente del valor de su intimidad, los niños, de edades comprendidas entre 7 y 12 años, tienen un absoluto desconocimiento.