Repromesas electorales
El sufrido demócrata tiene que contemplar impotente cómo durante un mandato se incumplen gran cantidad de promesas, y se renuncia a importantes objetivos por parte de a quienes otorgamos el poder para cumplirlos. La sensación de tomadura de pelo se acentúa cuando percibes disparates como:
* La oposición exigiendo al gobierno polÃticas, medidas o reformas que a ellos pudieron realizar y no quisieron. Muy común.
* Reeditar las promesas electorales que se han dejado de cumplir.
Y quiero daros un par de ejemplos de lo segundo.
Para empezar, los medios anunciaron hace unas semanas, con gran bombo, que, de resultar elegido, Zapatero reformarÃa la ley de libertad religiosa. Eso no significa que vaya a recortar la libertad de religiosa, sino que va a revisar, y posiblemente recortar, la financiación de la Iglesia por parte del Estado. Creo sinceramente que es una medida muy justa, y positiva para el paÃs.
Buena nota para nuestro presidente… si no fuera porque dichas reformas ya eran promesa electoral en el 2004, es decir, ya se tenÃan que haber realizado durante esta legislatura. El miedo a la Iglesia, el miedo a ser tachados de anticlericales, antipatriotas, antiespañoles y anti-muchas-cosas-más, es decir, el pavor de perder un buen puñado de votos, han dado un parón en seco a estas reformas dejando todo en agua de borrajas.
El otro ejemplo significativo, y seguro que hay muchos más, es el del aborto. El PSOE incluirá en su programa una reforma del aborto, titulaban los medios. Pero algunos subtitulaban La reforma es mucho menos ambiciosa que la prometida en 2004. Es decir, que no sólo no nos hemos comido la zanahoria, sino que nos la han cambiado por otra más pequeña.
No, señor, no. Si en la caja dice que viene con reforma religiosa y reproductiva, y después de comprarla y abrirla no la encuentro, por favor, no me la intenta vender en otra caja porque, oiga, esto suena ya a pitorreo.
Si alguien va a votar al partido socialista atraÃdo por estas reformas deberÃa preguntarse a sà mismo: ¿Qué va a ser diferente en los cuatro años que vienen de los cuatro años posteriores que permitan ponerlas en práctica? Y votar en consecuencia de la respuesta que haya encontrado.
Son verdades que duelen, pero verdades.
—
PD: Para por lo menos saber que nos están tomando el pelo, lo prometido es deuda.