Asqueados Press

Ya está hecho. La semana pasada encargué el Neo FreeRunner en una tienda online francesa. Cuando lo tenga, analizaré aquí qué ventajas e inconvenientes tiene el teléfono. Por ahora, sólo puedo poner por qué me lo he dado el paso de comprármelo.

Hace bastante tiempo, a finales del año pasado, mi móvil murió. Ni siquiera se encendía, nada. Tiempo de cambiar el aparato, el primero propio, que ya tenía unos añitos.

Recuerdo que por la época un par de compañeros se habían comprado móviles que no sé si se consideran inteligentes, pero podían hacer un montón de cosas, ejecutar aplicaciones potentes, bluetooth (de lo que mi móvil carecía), reproducir vídeos a una resolución considerable, etc. También era la época en la que se hablaba mucho del iPhone. Y yo pensé “puedo rascarme el bolsillo y comprarme uno de esos móviles que están basados en Linux”.

Pero después pensé más allá: “¿de qué me sirve que el móvil use Linux si las capas de por encima son privativas?”, “¿quiero Linux de por sí, o software libre?”, “¿habrá algún teléfono basado en software libre?”. Entonces empecé a investigar. Tiré de Openembedded, que conocía de oídas, y acabé llegando a la página de Openmoko. También pensé que sería interesante la opinión de la gente, y lancé una pregunta a Barrapunto al respecto.

El resultado de mis indagaciones e interrogatorios era claro: la próxima versión de Openmoko, la primera usable. Además, supuestamente salía el mes próximo. Aunque esperaba un retraso, no supuse que sería de ocho meses. Durante este tiempo me ha tocado aguantar con el antiguo móvil heredado de mi hermana, que se suele apagar por iniciativa propia y cuya batería sujeto con cinta adhesiva (en mi tierra, fixo) al estar la carcasa rota.

¿Habrá merecido la pena la espera? Como dije al principio ya os lo contaré, y como os dije al principio, os doy las principales razones que me han hecho inclinarme por este chisme:

• No sólo el sistema operativo es libre, sino todas las aplicaciones que se montan sobre él.
• El hardware también opta a ser denominado “open source hardware”.
• Al ser libre, no pueden restringir qué canciones o vídeos reproduzco mediante DRM.
• Al ser libre, no pueden controlar con qué operadora contrato, ni bajo qué condiciones. Hago el trato que quiera con quien quiera.
• Puedo meter mis propias aplicaciones, y también difundirlas para los demás y, con suerte, incluirlas en el repositorio de Openmoko. También puedo meter las aplicaciones de cualquiera.

Las desventajas las contaré cuando lo pruebe. Por ahora diré que lo que más ha dolido ha sido el bolsillo: 346 eurazos incluyendo gastos de aduana y de envío. Es lógico que sea mucho más caro que otros competidores, teniendo en cuenta que es una empresa mucho más pequeña y que es su primer dispositivo usable. Por esto, considero mi inversión como un 50% pago por el producto y un 50% como apoyo a las tecnologías libres. Este texto lo vi después de encargarlo, pero resume bastante bien mi motivación:

Tenemos una alternativa. El FreeRunner no hace tanto como el iPhone, y desde luego no es tan bonito. Pero en términos de potencia, el hecho de que esté apoyado en una comunidad global de personas en lugar de una sola entidad avariciosa, deshonesta y secretista lo sitúa a años luz hacia adelante. Podemos dar nuestra libertad y nuestro dinero para conseguir algo chulo en la superficie, o podemos gastar un poco más de dinero, mantener nuestra libertad, y apoyar un modo mejor de negocio. Si queremos que los negocios sean éticos, tenemos que recompensar los que lo son. No enriqueciendo a compañías que nos quieren quitar la libertad y recompensando aquellas que nos respetan, estaremos ayudando a traer un futuro mejor.

Último párrafo de 5 razones para evitar el iphone de la FSF.